Traductores jurados
Tanto los traductores jurados como los juramentados se dedican a traducir documentos escritos, pero sus similitudes acaban ahí.
Algunos pueden incluso argumentar que las diferencias entre ambos son más importantes que sus similitudes.
Sin embargo, como ocurre con todas las cosas, no hay una única respuesta correcta a la hora de decidir si necesitas contratar a un traductor jurado o jurado.
No obstante, debes saber cuáles son las diferencias para poder tomar una decisión informada sobre qué tipo de traductor es el adecuado para tu situación y tu presupuesto.
Así pues, sigue leyendo mientras echamos un vistazo a estos dos tipos de traductor y a lo que diferencia a uno de otro.
¿Qué es una traducción jurada?
La certificación ATA es uno de los dos servicios de certificación de traductores e intérpretes reconocidos por el Departamento de Trabajo de EE.UU. (USDOL).
El USDOL reconoce que las personas que poseen estas certificaciones han completado un número determinado de horas de cursos, han aprobado un examen normalizado y siguen actualizando sus habilidades y conocimientos de forma continua (OTA).
Hay tres tipos diferentes de traducciones profesionales que realizan los traductores jurados ATA: oficiales, jurídicas y administrativas. Las traducciones oficiales son las que se realizan para documentos utilizados en el ámbito jurídico, como certificados de matrimonio, sentencias de divorcio, informes policiales o declaraciones juradas.
Las traducciones jurídicas abarcan todos los documentos judiciales, como declaraciones, contratos o cualquier acuerdo no destinado a ser visto públicamente, como alegatos o escritos con posible información confidencial.
¿Qué es una traducción jurada?
Una traducción jurada es un documento oficial que ha sido autenticado y traducido por un funcionario público como un notario u otro funcionario público como un embajador o un cónsul.
Los documentos pueden certificarse o autenticarse por muchas razones. Entre otras cosas, porque son un requisito legal para las transacciones comerciales internacionales, necesarias a efectos legales como la resolución de la nacionalidad.
Otros motivos son la traducción con fines oficiales, como la redacción de documentos administrativos en tu lengua materna (por ejemplo, la solicitud del permiso de conducir), o para evitar problemas de autenticidad de documentos reproducidos fraudulentamente .
Las autoridades judiciales pueden solicitar la autenticación de documentos legales si sospechan que se ha alterado la copia original. Podría utilizarse una lista oficial para enumerar propiedades y bienes en países donde no existe un sistema fiable de transferencia de la propiedad.
En estos casos, puede ser necesario un certificado para verificar la identidad de todas las partes implicadas. Para obtener traducciones completas a lenguas extranjeras, debes acudir siempre a una agencia de traducción acreditada que respete los códigos éticos y cuente con traductores con experiencia en diversos campos.
El uso de programas de traducción asistida también puede reducir considerablemente los costes sin sacrificar la calidad cuando se trata de traducir documentos técnicos a lenguas extranjeras como el español, el chino o el ruso.
Las diferencias entre estos dos tipos de traductores
Cualquiera puede llamarse traductor, por eso es importante que investigues antes de contratar a alguien para que trabaje en tu documento.
Estar certificado suele significar haber completado al menos tres años de clases de traducción, además de realizar un examen administrado por una institución de prestigio, como ACTFL o WATI-TX.
Estos traductores dominan el par de lenguas, tienen una gran experiencia en traducción y, por lo general, están jurados ante notario antes de prestar sus servicios de traducción con fines jurídicos en algunos países.
Utilizan sus documentos originales sólo para autenticar documentos (como documentos notariales) que van a presentar ante organismos o instituciones gubernamentales.
Un traductor jurado no necesita la certificación de ningún organismo concreto; sin embargo, a menudo anunciará sus credenciales para demostrar que ha realizado cursos de formación acreditados en traducción.
La mayoría de estos traductores están especializados en un par de lenguas, por lo que te conviene comprobar bien sus credenciales si vas a trabajar con más de una.
Un traductor jurado también debe hacer un examen, pero en lugar de aprobarlo a través de una organización de renombre como ACTFL o WATI-TX, debe hacerlo a través del sistema judicial de su lugar de residencia.
En consecuencia, muchos traductores jurados traducen a su lengua materna en lugar de tener dos lenguas como especialización.
El sistema judicial lo exige porque sus miembros no quieren dedicar tiempo de su jornada a examinar traducciones hechas por alguien que no habla la lengua con suficiente fluidez.
¿Quién necesita este tipo de servicio de traducción?
Muchas instituciones exigen que sus documentos sean traducidos por un traductor jurado, pero algunas personas pueden sentirse más cómodas con un traductor jurado.
Si sólo piensas traducir para ti y tu familia directa, quizá debas considerar la posibilidad de recurrir a un traductor jurado para obtener un servicio más rápido a menor coste.
Sin embargo, si necesitas traducciones para grandes organizaciones o como parte de tu práctica profesional, se suelen recomendar los traductores jurados, porque no sólo ofrecen mejores cualificaciones, sino también la garantía de que han superado pruebas en su campo de especialización.
Puedes buscar traductores jurados a través de un directorio en línea como PTI (The Professional Translators’ International) o mediante motores de búsqueda como Google.
Reflexiones finales sobre este tema
Aunque tanto los Traductores Jurados como los Traductores Públicos tienen un profundo conocimiento de ambas lenguas, un traductor jurado ha realizado un curso de nivel universitario sobre cómo traducir de una lengua a otra.
Además, como el inglés se utiliza mucho en todo el mundo, es más probable que encuentres a alguien titulado en ese idioma que en otro que no sea el inglés.
FAQ
¿Qué es un traductor jurado?
Los traductores jurados pueden trabajar como intérpretes jurídicos, intérpretes de reuniones y en entornos educativos, como intérpretes para personas sordas o con dificultades auditivas.
¿Quién puede hacer una traducción jurada?
Un traductor jurado suele ser un ciudadano del país en el que trabaja como traductor y que ha vivido en ese país cinco años o más, pero no necesariamente ha recibido formación formal para realizar trabajos de traducción.
¿Cuál es la diferencia entre traducción jurada y traducción certificada?
En la mayoría de los casos, la traducción jurada es más rápida y menos costosa que la traducción certificada, siempre que domines la lengua a traducir.
¿Qué se espera del traductor jurado?
El traductor jurado, que también se conoce como traductor judicial, realiza traducciones juradas en procedimientos judiciales y tiene amplios conocimientos de ambas lenguas. Su objetivo es utilizar sus competencias profesionales para ofrecer servicios de traducción precisos y, al mismo tiempo, representar al máximo a su cliente.